En la actualidad, la complejidad de las operaciones se muestra en constante crecimiento. De ahí que las redes del pasado no sirvan para gestionar las necesidades del presente, las cuales derivan de:

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• El aumento del teletrabajo. 

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• El crecimiento de los dispositivos conectados al IoT (Internet de las Cosas).

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• La necesidad de proporcionar una conectividad segura a los servicios alojados en la nube y en los centros de datos. 

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¿Sabías que la infraestructura de red y los equipos de operaciones nunca habían estado tan sobrecargados? 

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Evidentemente, las redes continuarán teniendo un papel decisivo en la oferta de nuevas experiencias digitales para clientes, colaboradores e invitados. Pese a eso, la mayor complejidad de la red, el hardware obsoleto y el aumento del coste total de la propiedad, dificultarán obtener resultados comerciales.

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¿Cuál es la complejidad de la red?
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A menudo, las redes actuales se gestionan en silos y se ejecutan a través de diferentes plataformas con una variedad de modelos operativos en las sucursales, campus, ubicaciones remotas y centros de datos.

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Ante dicha situación, es más probable que se produzcan cuellos de botella en la red y, con eso, se reduzca su rendimiento general.

¿Qué hay de las herramientas de gestión heredadas?

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Utilizar herramientas de varios proveedores da apertura a procesos altamente manuales y aumenta el riesgo de errores; además de problemas de rendimiento o de tiempo de inactividad, y la repetición innecesaria de trabajo para TI (Tecnologías de la Información).

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No hay una única fuente de datos ni información útil para la resolución de problemas.

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¿Mayor demanda de la red?

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Varias empresas tienen que enfrentar una mayor demanda en la red debido a las aplicaciones que requieren un elevado ancho de banda, tal es el caso de las aplicaciones de vídeo de alta definición y las de realidad aumentada o realidad virtual que suelen exigir mucho rendimiento de la red.

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¿Qué pasa con la avalancha de datos? 

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La realidad que enfrentamos en la actualidad resultó a raíz de que las redes tradicionales no se diseñaron para el volumen de datos, los dispositivos conectados y la informática. De ahí que hayamos llegado al momento de cambiar de perspectiva con respecto a:

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• La solución de problemas. Los sistemas manuales tienen que gestionar demasiados datos; además, la identificación y el diagnóstico de los problemas de conectividad llegan a consumir hasta el 70% del tiempo de los departamentos de TI.

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• La protección. Las organizaciones suelen demandar velocidad; sin embargo, las tareas requeridas para proteger a los trabajadores remotos y tener que supervisar un número muy elevado de dispositivos del IoT consumen tiempo.

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• La gestión. El uso de varias herramientas de gestión de la red aisladas aumenta la complejidad y el riesgo. Pero si se puede converger la gestión de redes por cable, inalámbricas y WAN en una única plataforma basada en la nube, esto con el fin de unificar la conectividad remota, de sucursales, de campus y de centros de datos.

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• La elaboración de presupuestos. A causa de los momentos complicados que estamos viviendo por la contingencia sanitaria de la Covid-19, pese a que las expectativas de las empresas están creciendo, los recursos y los presupuestos se están reduciendo.

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Así, las organizaciones están implementando nuevos servicios del IoT y en la nube con el fin de maximizar el espacio, optimizar los procesos y mejorar la agilidad. Sin embargo, estas tecnologías plantean desafíos para las redes y los nuevos dispositivos, aplicaciones y datos que sobrecargarán la infraestructura heredada y las operaciones.

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¡La avalancha de los datos!

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Además de que en los últimos años ha crecido rápidamente el volumen de datos que generan las empresas, también está presente la importancia de descifrar esa información para la estrategia y el éxito de los negocios.

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Sabemos que los datos le ofrecen a las compañías una visión de las necesidades y comportamientos de sus clientes más granular, y que pueden mostrar el rendimiento del negocio en tiempo real, permitiéndole con eso a las empresas ir tras las oportunidades y evitar problemas.

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Como las compañías están persiguiendo la transformación digital con más urgencia que antes, los datos se han convertido en un pilar para las mismas. Cada día se generan grandes volúmenes de información porque cada vez hay más dispositivos de usuarios y sensores IoT. Las empresas deben mejorar su capacidad de aprovechar, analizar, hacer seguros y almacenar los datos según sus necesidades.

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Este NO es un reto nuevo, sin embargo, estudios realizados por Aruba sugieren que es más grande y que se está agravando porque las empresas luchan por mantener el ritmo del volumen de datos que salen a raudales de las redes empresariales, pues cada vez tienen más dispositivos y usuarios conectados. ‍

¿Cómo están enfrentando el cambio los responsables de la toma de decisiones de TI?

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De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por Aruba a nivel mundial:

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• Un tercio de los responsables de TI consideró que hay demasiados datos para que sus sistemas los manejen.

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• El 28% sugirió que no pueden procesar los datos con la rapidez necesaria para tomar medidas sobre toda esta información.

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• Más de una quinta parte destacó los problemas de presupuesto, la falta de habilidades y la incapacidad de recoger datos de tantas fuentes diferentes. 

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Es evidente que las redes del pasado se están quedando cortas para gestionar las necesidades que demanda el presente; sin embargo, se están tomando cartas en el asunto con el  camino hacia el Edge.

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Lo importante es que todos se preparen y mantengan informados al respecto.