Con condiciones económicas cada vez más estrictas, TI requiere flexibilidad en la forma en que se adquiere, implementa y opera la infraestructura de red para permitir que los equipos de red brinden resultados comerciales en lugar de solo administrar dispositivos. La migración a un marco de red como servicio (NaaS) permite a TI acelerar la modernización de la red y mantenerse dentro del presupuesto, los recursos de TI y las restricciones de programación. Además, la adopción de una estrategia NaaS ayudará a las organizaciones a cumplir los objetivos de sostenibilidad porque los principales proveedores de NaaS han adoptado estrategias de fabricación de reciclaje y neutras en carbono.
Reducir el riesgo de ciberseguridad se ha convertido en una preocupación operativa central. La transformación a una arquitectura de seguridad más automatizada es un imperativo de TI. Las organizaciones ya no pueden instalar firewalls perimetrales en la red para protegerse contra amenazas y vulnerabilidades. La seguridad debe integrarse en todos los aspectos de la infraestructura de la red, desde los puntos de acceso Wi-Fi hasta los conmutadores de LAN, campus y centro de datos, las puertas de enlace WAN y la extensión a la nube. Los marcos Zero Trust y SASE se entrelazarán más, no solo para protegerse de las amenazas, sino también para aplicar la microsegmentación en toda la pila de TI, incluidos los usuarios, los dispositivos conectados, las aplicaciones, los servicios de red, las plataformas informáticas y de almacenamiento.
Los desafiantes mercados laborales calificados y los problemas recurrentes de la cadena de suministro obligarán a las empresas a ser más eficientes, productivas e ingeniosas. Girar hacia el logro de la conciencia situacional de los activos, inventarios, trabajo en proceso, trabajadores, clientes, contratistas y cadenas de suministro permitirá un mejor control de los costos, los recursos, la calidad y la propiedad intelectual. Esto requerirá fusionar datos de tecnología de la información (TI), Internet de las cosas (IoT) y tecnología operativa (OT) con información contextual sobre el medio ambiente. Se pondrá un nuevo enfoque en obtener la ubicación precisa de la actividad laboral y los activos, la identidad de las personas y las máquinas, las aplicaciones en tiempo real que se utilizan y por quién o qué, y la postura de seguridad de cada dispositivo y máquina.
Las empresas están implementando una tecnología digital más diversa para mejorar las experiencias de los usuarios y optimizar las operaciones de TI. Al mismo tiempo, los empleados y los clientes esperan una mejor experiencia digital/vida real integrada, independientemente del modelo comercial de la empresa. Estas dinámicas han agregado complejidad tanto a la red como a la seguridad y han hecho que la administración de la infraestructura sea más compleja. Con un enfoque intensificado en la calidad de la experiencia del usuario final al tiempo que aumenta la protección contra los ataques cibernéticos, TI buscará un único sistema de administración centralizado, con visibilidad en toda la red y la capacidad de configurar políticas de seguridad y QoS de edge a nube.
TI debe optimizar sus redes para cumplir con los requisitos de trabajo híbrido. Las empresas tendrán equipos dedicados cuya prioridad es garantizar una experiencia digital de usuario final perfecta para empleados y clientes. Adaptarse a una vista basada en el cliente, en lugar de una vista de red, requiere una visibilidad completa de extremo a extremo y conocimientos a nivel de aplicación para garantizar que la calidad de la experiencia cumpla con las expectativas del usuario final. El control estricto del rendimiento de la red ya no es suficiente. Ser capaz de identificar y solucionar los problemas de tiempo de respuesta y rendimiento de las aplicaciones de forma rápida y remota será esencial para garantizar una experiencia digital perfecta para el usuario final, sin importar desde dónde se conecten los usuarios.
Con la inteligencia artificial, la adopción de la nube y el acceso a grandes cantidades de datos que ahora son comunes en las soluciones de administración de redes de clase empresarial, la automatización ocupa un lugar central. La identificación de la agrupación de síntomas de error similares en una red de pila completa conduce a flujos de trabajo orquestados que brindarán más fácilmente a las organizaciones de TI la opción de permitir que las soluciones resuelvan automáticamente un problema. La necesidad de optimizar la eficiencia de TI y hacer más con menos está impulsando flujos de trabajo asistidos por humanos, lo que permitirá a los administradores examinar los cambios recomendados y su impacto, y luego permitir la remediación de las ocurrencias en curso en la producción.
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