La creciente demanda por los procesos de automatización tecnológica provocada por la pandemia, ha hecho que empresas de diversos rubros, hayan tomado la decisión de migrar su información a un sistema Cloud.
Según las proyecciones por IDC, para el 2023 se estima que la nube en Latinoamérica crecerá un 30,4%.
Mientras tanto, para aquellas empresas que venían incorporando la tecnología de nube con anterioridad, el impacto de la pandemia fue mínimo y más bien, tuvieron una adaptación más acelerada a los entornos virtuales, aprovechando la información recopilada para tomar decisiones basadas en los nuevos perfiles del consumidor.
Sin embargo, el escenario para todas las empresas no ha sido igual. Muchas que desconocían el mundo Cloud, fueron las que tuvieron mayor dificultad para adoptar esta tecnología, ya que debieron contratar servicios de colaboración durante la mayor parte del Q2 y Q3 del 2020, implementando la tecnología virtual con ayuda de especialistas.
En relación con los servicios que van en crecimiento, nos encontramos con las aplicaciones empresariales que tienen directa relación con las comunicaciones unificadas.
Mientras tanto, hay otros mercados y/o soluciones que van a tomar una mayor aceleración, como las plataformas de Inteligencia Artificial, que, si bien, son mercados pequeños, tienen un potencial de crecimiento enorme en toda América Latina, en donde han contribuido de manera significativa en la automatización de tareas básicas.
"América Latina es una región en donde todavía hay muchos desafíos por resolver en problemas de aplicaciones, donde muchas veces, los sistemas no conversan entre sí. La tendencia de habilitar el trabajo a un esquema híbrido va a continuar. En diversos casos se ha visto la posibilidad de trabajar en modelos virtuales y en otros, el regreso a la oficina es más necesario. Pero la inversión e implementación que se haya realizado en este tipo de tecnologías no impide tener un ambiente mixto para diferentes áreas, y esto permite incluso que el rol que se necesita se pueda ubicar en otro país o en otro continente, por falta de talento local”, comenta Enrique Phun, analista senior de Software de IDC América Latina.
La adopción de la nube no va a disminuir, si no que, al contrario, va a aumentar. Por lo que las empresas deberán ver el tipo de estrategias que se van a definir para agregar valor al utilizar los servicios en la nube.
La nube otorga una mayor resiliencia al negocio y aporta de manera considerable en temas de agilidad para poder innovar a largo y mediano plazo. Por lo que, si una empresa quiere apostar por una mayor rapidez en los procedimientos, poder utilizar este tipo de soluciones representan un bajo costo de entrada.
Las soluciones Cloud se han adoptado en todos los sectores, de manera preferente en aquellos cercanos a los usuarios finales como finanzas, seguros y retail. Siendo sin duda el e-commerce quien vio en la nube una gran oportunidad de negocio al adoptar el formato virtual. Así mismo se ha visto una rápida adopción por parte del gobierno.
Sin embargo, la nube pública es la que tiene un aspecto mucho más amplio, llega a todo tamaño de empresas y de todos los sectores, y se utiliza para soluciones que van desde las más simples hasta llegar a las de logística, como un ERP o un CRM, que incluyen capacidades de Inteligencia Artificial.
“En el caso de la nube privada, también es fuerte, pero su nivel de tamaño no es tan grande como la pública, debido a que está dirigido a empresas de mayor tamaño, que tienen un brazo financiero más grande para hacer la inversión. Sin embargo, creemos que los modelos híbridos son los que van a quedar a largo plazo”, sostiene Phun.
Los sectores de finanzas o seguros, adquieren el sistema mixto, en donde de manera perimetral se usa la nube pública que van hacia el usuario final. Mientras que la data sensible pura se queda en un data center tradicional o migrado a una nube privada.
Así mismo, muchos de los proveedores de nube están apostando por colocar data centers locales en varios países como Brasil y México. para poder mejorar el tema de la latencia y la comunicación, y que los servicios puedan operar como en un sistema de nube, pero con las velocidades de las aplicaciones como eran usadas en años anteriores.
“Para aquellas organizaciones que no han utilizado una solución de nube, hay que tener claro por donde se quiere empezar, en donde lo principal sea buscar una solución que no sea compleja de migrar. Mientras que, para aquellas que tienen un camino de nube más avanzado, es solo continuar con lo que se está realizando y estar al tanto de las soluciones que lanzan los proveedores con los que están trabajando”.
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